jueves, 30 de julio de 2015

pues no, no quiero que sea mañana. quiero que sea hoy, necesito que sea hoy.

Tumblr

En mis cuadernos de escolar 
en mi pupitre en los árboles 
en la arena y en la nieve 
escribo tu nombre.

En las páginas leídas 
en las páginas vírgenes 
en la piedra la sangre y las cenizas 
escribo tu nombre.

En las imágenes doradas 
en las armas del soldado 
en la corona de los reyes 
escribo tu nombre.

En la selva y el desierto 
en los nidos en las emboscadas 
en el eco de mi infancia 
escribo tu nombre.

En las maravillas nocturnas 
en el pan blanco cotidiano 
en las estaciones enamoradas 
escribo tu nombre.

En mis trapos azules 
en el estanque de sol enmohecido 
en el lago de viviente lunas 
escribo tu nombre.

En los campos en el horizonte 
en las alas de los pájaros 
en el molino de las sombras 
escribo tu nombre.

En cada suspiro de la aurora 
en el mar en los barcos 
en la montaña desafiante 
escribo tu nombre.

En la espuma de las nubes 
en el sudor de las tempestades 
en la lluvia menuda y fatigante 
escribo tu nombre.

En las formas resplandecientes 
en las campanas de colores 
en la verdad física. 
escribo tu nombre.

En los senderos despiertos 
en los caminos desplegados 
en las plazas desbordantes 
escribo tu nombre.

En la lámpara que se enciende 
en la lámpara que se extingue 
en la casa de mis hermanos 
escribo tu nombre.

En el fruto en dos cortado 
en el espejo de mi cuarto 
en la concha vacía de mi lecho 
escribo tu nombre.

En mi perro glotón y tierno 
en sus orejas levantadas 
en su patita coja 
escribo tu nombre.

En el quicio de mi puerta 
en los objetos familiares 
en la llama de fuego bendecida 
escribo tu nombre.

En la carne que me es dada 
en la frente de mis amigos 
en cada mano que se tiende 
escribo tu nombre.

En la vitrina de las sorpresas 
en los labios displicentes 
más allá del silencio 
escribo tu nombre.

En mis refugios destruidos 
en mis faros sin luz 
en el muro de mi tedio 
escribo tu nombre.

En la ausencia sin deseo 
en la soledad desnuda 
en las escalinatas de la muerte 
escribo tu nombre.

En la salud reencontrada 
en el riesgo desaparecido 
en la esperanza sin recuerdo 
escribo tu nombre.


Y por el poder de una palabra 
vuelvo a vivir 
nací para conocerte 
para cantarte, 
Libertad.


Paul Eluard.




Si pudiera ser la misma de antes
y amarte más que antes
si pudiera retrocedir en la película
y cortar todos los cientos de errores cometidos

si pudiera hacer tantas cosas
tan sólo abrazarte
deslizar mis manos por tu espalda

no estaría aquí
sentada
tratando de tragar
todos los recuerdos.




De día estoy bien. En algun momento caigo, lloro y me cubro en llantos, pero entonces salgo y me compro helados de chocolate y hago como si nada de lo que me pasa existiera. Y voy a ver películas de risa al cine e intento leer poco y pensar poco, porque tanto lo uno como lo otro me entristece. Esos momentos no son reales.
Pero entonces llega la noche y todo el Imperio de arena se desmorona sobre sus cenizas. Se paran los relojes y el tiempo no avanza: mi mundo se cae. Es tan frágil que da miedo. Y entonces llegan los pensamientos, las culpas, el no querer y el no saber, las cerraduras en las puertas, las cortas canciones de J., las comparaciones con otra gente que también está sufriendo (cuando yo soy la primera que sabe que el dolor no puede compararse, pero el mero hecho de creer que, en alguna parte del mundo, alguien lo está pasando peor que yo, me ayuda), las series malas y un puñado de recuerdos que florecen en mi cabeza.
Mi padre me dijo una vez que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional. Pues bueno, me gustaría decir que no sufro, pero lo hago.
Y lo siento, C., porque sé que leerás esto. Siento no poder prometerte que no volveré a hacerlo nunca más, porque no puedo. Es algo que necesito. Tampoco necesito ayuda, aunque te lo agradezco todo. Si somos sinceros... A la hora de la verdad no estarás allá para impedirlo.
Tantas penas también me purifican. He decidido que voy a ser humilde y alegre, porque de esto sí que no voy a morir. Quiero ser bondadosa y que la gente se siente orgullosa de mí. Porque estoy harta. Harta de que todo el mundo opine, de que critiquen, de que me cuestionen, de que me provoquen, de que no me dejen vivir en paz. Ells no saben lo que se me cruza por la cabeza a cada segundo.
Pero no debo engañarme: las verdaderas barreras me las pongo yo. Y aunque quiera mejorar, algo tengo claro: no volveré a relacionarme con todas aquellas personas que en un pasado me hicieron daño y que saben más de mí de lo que deberían.
Dejaré las estupideces y perseguiré de una vez por todas quien soy y donde quiero llegar.
De una vez por todas.

Car

Al damunt de tot hi veiem les fulles que han caigut fa poc. Enyorades encara de la seva vida lluminosa dalt de l'arbre, ploren minúscules gotes d'aigua que, de matinada, es gebraran. El gebre els recorda als núvols que contemplaven, i glaça el seu present. Ploren. Encara ploren.
Si accedim a la segona capa de fulles, però, trobarem una vida més càlida. A recer del fred de la intempèrie, la tebior d'aquests estrats ha propiciat l'aparició dels records. Treballen, treballen tot el dia: guarden gotes de rosada, foraden fulles i espanten l'absència. Riuen sovint i es persegueixen els uns als altres amb petits xisclets enjogassats. 
A la capa de sota la calidesa és tanta que les fulles emanen un delicat vapor d'aigua. Allà habiten les il·lusions: arrodonides, pacífiques, amb ornaments semblants als dels instruments de corda i amb cossos de núvols de cotó ensucrats. S'ajuntes sovint per escoltar les més sàvies d'elles o les que, endutes per un vent poderós, han arribat de països llunyans. 
Més avall encara, les fulles s'han tornat de vellut. Les seves nervadures s'han suavitzat. S'han emmotllat a la dolçor del pas del temps. S'anomenen somnis. Estimen les fulles gastades del seu petit univers, contemplen la vida i reciten uns poemes infinits que recorden enormement al so d'un rierol. Indiferents a la resta del món, abracen sovint la matèria que els envolta: són feliços. Volen fondre's. Fondre's amb les primeres fulles que van caure, amb la terra i l'aigua i els cucs. Tornar-se arrel i aliment per a les estranyes criatures ambulants. Saben que desapareixeran. Volen collir el regal del dia, que té la forma del cor d'una fulla.

I fins aquí he arribat.  

martes, 28 de julio de 2015

on s'abracen la vida i la mort

“Lo que duele no es el dolor. El dolor es sólo una consecuencia. El efecto secundario de algo que nos hizo sufrir y que todavía hoy sigue haciéndolo. Me gustaría que esto que tanto duele fuese lo que me aplasta el pecho y me araña las vísceras y el corazón. Esto que se puede paliar poco a poco, con consejos, amigos, medicamentos, horas, sobremesas y tazas de té. Pero algo me dice que no. Que lo que duele no es el dolor.
Lo que duele no es el dolor. Lo que duele es la ausencia. El hueco que deja alguien que ya no está. Echar de menos con contrato indefinido. Lo que duele no es el dolor. Lo que duele es conocer un vivo menos. Borrar su número del móvil. Tener que frenarme cuando lo iba a llamar y recordarme a mí mismo que ya no puedo, que un día pude, que lo hice menos de lo que debía y que ya nadie podrá.
Lo que duele no es el dolor. Lo que duele es recoger los pedazos de quien se queda. No saber consolar a quien más quieres en este mundo. Tratar de estirarle los labios. Con una broma, un chascarrillo, una tontería. Fracasar.
Lo que duele no es el dolor. Lo que duele es no saber volverlo a intentar. Matar el nervio y dejar que se desangre la encía. Hablarlo tantas veces y acabar siempre en ese silencio de punto final.
Lo que duele no es el dolor. Es todo lo que dejamos atrás. El remolque desbocado de los recuerdos que nos perseguían al mismo ritmo y velocidad. Ahora sólo sabemos que le ha fallado el enganche, los frenos y no tenemos ni idea de en qué momento nos va a atropellar. Ni con qué.
Lo que duele no es ni siquiera llorar. Lo que duele es tener tantas razones para tener que hacerlo. Es esta maldita sequía de lágrimas. Lo que duele no es que la gente opine. Es que lo haga como quien habla del tiempo, alegremente y buscando de todo, menos ayudar. Que nos den consejos que no hemos pedido. Que inventen razones. Qué sabrán ellos. Qué sabrán.
Lo que duele no es el dolor.
Porque el dolor es esto que me viene aquí y ahora.
Lo que más duele es todo lo que vendrá.”

 Pain


Ni siquiera es mío. Es de Risto. Pero me sentía tan mal que no podía ni escribir nada coherente. Ya no puedo escribir nada. En realidad, es simple.

Sé que dije que renovaría el blog, pero ahora no tengo ganas ni tiempo (aunque en realidad empecé a hacerlo. arriba hay una pestaña en la que pone ABOUT. pues eso.).
 Algo mucho más complicado se me ha puesto encima y no se cómo quitármelo.

Supongo que espero que os guste el texto.

viernes, 10 de julio de 2015

ENTRADA BUTACA #2

Y tus párpados cayendo se me antojan guillotinas,
y te observaré durmiendo y me pondré a susurrar:
"nuestras almas no conocen el reposo, vida mía,
pero si hay algo que es cierto es que
te quiero un mundo entero con su belleza y su fealdad.
¿Por qué no puedes aceptar que esto no se trata más 
que, amor mío, de morir o de matar, de morir o matar?


WARNING 

INSULSO: falta de gracia y viveza.


I'm in love with Kodaline because I really like Kodaline more than the people cactus, but not more than Passenger (Michael David is my love's life and everybody know it and Golden Leaves is the best song ever).


But If you loved me,
Why'd you leave me?


Hola a todos, os amo.

La verdad es que no sé muy bien qué decir. Ni he empezado y todo lo que se me ocurre ya me parece insulso y superficial. Siempre es el mismo rollo de he estado muy liada y no tenía tiempo para escribir el blog pero hey, tranquilos, he vuelto para seguir dándoos la lata porque se me da demasiado bien. Pues no. Como ya he dicho, pasaremos a la verdadera razón del misterio de porqué Diana ha estado tantos días abandonando su blog y os diré, sinceramente y temiendo por nuestra gran relación que tenemos tu y yo (tu, el que ahora me lees y haces que mi corazón baile), que soy una gran vaga. Yo diría que hasta experta. La verdad es que nunca me aburro, solo que mato el tiempo (no me gusta utilitzar esta expresión aquí pero es la pura verdad) con cosas no muy productivas.  De hecho, os voy a explicar la Gran Distracción. 

Es una serie. Y no es Gossip Girl ni Castle ni Cómo conocí a vuestra madre (algo que me parece más insulso que esta entrada).

Es Crónicas Vampíricas, aunque decir The Vampire Diaries suena más profesional y queda mejor. Y me tiene totalmente enganchada. No voy a pegaros el gran rollo explicándoos todos los personajes y tramas de la serie porque 1) Tengo mala memoria para algunas cosas y 2) ¿He dicho ya que estoy vaga? 

Así que os voy a poner una foto para que os hagáis la idea de ellos.


Admirad. Por orden de izquierda a derecha: Elena, Stefan, Bonnie, Jeremy, Damon y Caroline. Todos me caen mal menos Damon, Caroline y Bonnie. Mis dos personajes favoritos son Klaus y Katherine, aunque aquí no salen (llora). Katherine tiene la misma apariencia física que Elena así que no necesitáis foto . Es una hija de puta con estilo y me encanta. En el fondo tiene un buen corazón. Pero muy en el fondo.

Pero Klaus necesita foto.


Miradle bien a los ojos. Sé que hasta los chicos os casaríais con él. No estoy enamorada de un personaje ficticio ni nada por el estilo. Todo este rollo adolescente de suspirar por un chico no me va. 
Pero las escenas en que sale son las más interesantes de la historia ya QUE AHORA LA RELACIÓN ENTRA DAMON Y ELENA HA PERDIDO TODA LA SUSTANCIA pero si vuelve con Stefan la mato.

Bueno, basta ya de tonterías.

En realidad la serie tiene bastante trama (mi nerviosismo aumenta con sus problemas) y no está mal, aunque yo soy la primera en confesaros que quizá solo nos estén lavando el cerebro. Pero me da igual. Voy por la temporada 5 y ellos por la 6 y estoy sufriendo porque sé que de aquí a menos de dos semanas ya me habré tragado las dos temporadas que quedan para pasar a habitar en aquel espacio blanco que queda colgado entre temporada y temporada. Suerte que hay una mini serie solo de Klaus que aun no he comenzado. 
Pero que lo haré pronto. 

(una foto de margaritas originales porque es muy wah)


Ahora voy a intentar centrarme. ¿Sabéis que cuando escribo en este blog me lo paso demasiado bien? Hay pocas personas que pueden juzgarme por escribir lo que siento y pienso. Para hacer lo que me da la real gana.Y aquí saboreó un poco de mi libertad. Me siento bien. Ahora llegamos al momento en que podría decir bieeeen, ya estamos en verano pero o sois suramericanos o ya lo sabéis, así que me saltaré esta parte también. Aunque tengo que decir que odio con toda mi alma el calor. Caminar y sentir el sol a 39C no es normal. Continuo prefiriendo el invierno pero... ¿Quien no es feliz, aunque solo sea un poco, en verano? Vamos, por favor. Nos alegra instintivamente a todos, pero la verdad es que quizá, por primera vez en mis ya cumplidos 14 años de vida, siento cierta nostalgia hacia el instituto. Ni yo sé lo que estoy diciendo, la verdad. Olvidadlo. Olvidad todo lo que os he dicho des de siempre porque nada tiene sentido alguno. 

i need the air on my part
this evening,
when my life
without you
is as an empty 
sea

y que la suerte nunca te quiera 
como te quise a 
ti


A veces me parece que somos como dos bolas encerradas en una caja de cristal; que algunas veces estamos tan cerca el uno del otro que chocamos. A veces salimos disparados en direcciones contrarias, rebotando una y otra vez hasta que sangramos. El hueco entre nosotros se hace infinitamente vacío. 
En ocasiones nos cruzamos casi sin notar la presencia del otro; su sonido nos resulta extrañamente familiar. 
Y finalmente, hay días, hay momentos, en que la fuerza, simplemente, se acaba, y rodamos despacio hasta el centro de la caja, donde nos besamos, nos quedamos quietos, acurrucados el uno contra el otro. Esperando que algo vuelva a sacudirnos otra vez.
Somos dos piezas de un mismo puzle, pero aún no tengo claro si encajamos o no. 

(nunca me dijiste lo que yo quería oír 
y ahora
creo que quiero dejarte ir)

Chez Lolita ♥
no os lo creáis: es todo una fiel mentira. 


La verdad es que no sé a que ha venido este cursi texto aquí en medio, pero no me importa mucho averiguar las razones. ¿No es más importante la causa? Os aviso ya, por adelantado, de que esta entrada será larga. Bastante larga. Quiero que os la leáis toda, pero podéis hacerlo por porciones. Por favor. 


Necesito ayuda. De alguien. De tu, quizá.
Seguramente debo dejar de pedir tanto a los otros y esperar mucho más de mí, pero no me sale rugiendo de dentro hacerlo. Es frustrante que solo sepa hablar de lo mismo de entrada en entrada. Lo siento muchísimo. 
No quiero olvidar. Nunca, bajo ninguna circunstancia, se debe olvidar de donde vienes.
¿Sabéis lo que creo que me ha pasado?
Me estaba buscando cuando ya me tenía. Y entonces, verdaderamente, me perdí. 
Una parte de Diana ha desaparecido. Lo noto. Ya no sé quien soy. ¿Cual Diana es la Diana que quiero ser? ¿Qué pienso? ¿De qué material están hechos mis conocimientos? La vida no tiene sentido, pero las preguntas menos. 
La verdad es que ni yo me aclaro.
Algo dentro de mi se ha accionado y ha cambiado. La gente viene en mi en busca de la antigua Diana y no la encuentran. No es la misma. No soy yo, por mucho que quisiese. Me gustaría expresar la verdad, pero ni hurgando dentro de mi la encuentro. Me siento totalmente desorientada. 

Creo que estoy decepcionada.

Ya no leo. ¿Sabéis cuanto hace que no escribo ningún relato? Unos tres meses. Una vez escribí uno pero lo perdí. Y nada más. También he perdido la ilusión, las ganas, la esperanza. La inexperiencia no me come el cerebro ya, aunque me encantaría que lo hiciera. Ya no hablo como lo hacía antes, ya no escribo como lo hacía antes, ya no hago nada como lo hacía antes. No sé qué son estos sentimientos, pero no me gustan nada. Antes me dejaba maravillar por el mundo y ahora es como si quisiese maravillarlo yo a él y hubiese fracasado en el intento. 
Estoy llena de dudas. Día a día demuestro que he cambiado, y por más que me gustaría decir que no, que continuo interesándome por las cosas, que continúo siendo amable, que continúo importándole a alguien, no puedo hacerlo porque no es así. Me siento oprimida y no puedo salir de este envoltorio. Creía que mi comportamiento tenía culpable, y hasta ahora no adivino que soy yo. No quiero poner más excusas ni miedos de por en medio de mi vida, pero estoy hecho un revoltijo de temores. 

He llegado a considerar la opción de parar. Parar de golpe, en seco, abandonarlo todo. Dejar de tocar el piano. De escribir y leer, aunque ahora ya tampoco lo haga. De despertarme todas las mañanas.

Es como si todos mis esfuerzos y aficiones en un pasado se hubiesen convertido en ceniza. 

Pero, a veces, algo se vuelve accionar y, entonces, siento que continúo podiendo con todo.
Solo que esta sensación solo dura unos segundos.  

Lo que sí que he decidido hacer es abandonar la literatura durante un tiempo, o al menos hasta que su flor vuelva a brotar en mi interior. De hecho, no cambiará nada. Estos días no estoy ni leyendo ni escribiendo. Me odio tanto. 
Pero no me sale.
Debería enfrentarme ya a la cruda realidad.
Y, por favor, que nadie espere nada de mi.
Que estoy harta de las falsedades. Y que falsa soy yo misma.

 

Ahora quiero explicaros otra realidad. 
Esta realidad deja a mi realidad en un modo demasiado insulso. Y quizá por esto quiero explicárosla. 

Una sala de hospital blanca con toques azules muerto en las paredes. Un médico dentro de la primera habitación a la izquierda y un hombre calvo sentado delante de él, cogiendo de la mano a su mujer. Debe haber alguna otra posibilidad; pero ahora va de verdad y, sintiéndolo mucho, no la hay. 
Tristeza. Esperanza, quizá. 
Pero todos sabemos el desenlace final. 
Entonces cae la noche. 
¿Qué hago? Y nada es la única respuesta. Ya no se puede hacer nada. 

Es terrible. He visto hoy una situación así, he visto derrumbarse a la gente. He visto el miedo reflejado en los ojos ajenos y todo el dolor físico. He visto el esfuerzo y las ganas de no morir. De vez en cuando, uno aprende mirando un poco.

Tienes 58 años y tienes el 50% de posibilidades de morir de cáncer. Tú crees que así será. No hay otra explicación a los sucesos que tu cuerpo padece. ¿Y ahora qué? ¿Es tan fácil? Te pasas la vida buscando el futuro... ¿Para qué? ¿Para que te digan que vas a morir? ¿Que no respiraras? ¿Y entonces que debe hacer uno? ¿Sentarse en el lecho de la muerte y esperar pacientemente mientra la vida se ríe de él?

Quizá somos importantes como raza humana, y quizá somos más grandes de lo que creemos. Quizá hay una alma dentro de nosotros que nos conoce demasiado bien. 
Pero creo que, individualmente, todos somos seres condenados al desprecio, al sufrimiento y a la humillación. ¿De qué sirve si después, simplemente, mueres? Tachán. Familiares y amigos, sus ojos no volverán a abrirse jamás. Lo recordaremos en presente. Podéis iros. Gracias. Y aquí las últimas palabras que percibes. Un adiós: mañana se va a morir otro. Quizá la clave está en marcar emocionalmente a otras personas, pero ahora mismo, sinceramente, no tengo fe. 

Parece una especie de intercambio entre la vida y la muerte, y nosotros solo somos sus cartas que utilizan con desdén. 

La vida es un punto y la muerte otro; en medio de estos hay una raya invisible llena de sentimientos puros que los une a base de años. 

Solo somos un puto tablero de ajedrez. 


El mar se mide por olas,
el cielo por alas,
nosotros por lágrimas.

El aire descansa en las hojas,
el agua en los ojos,
nosotros en nada.

Parece que sales y soles,
nosotros y nada.

The Normal Is Boring | via Tumblr

Ahora, por fin, pasamos a la parte interesante de la entrada, o eso creo. Quizá la mayoría no lleguéis a leer nunca estas palabras, pero no puedo hacer nada al respecto. Juro solemnemente que mi propósito no es aburrido.

Ya sé que han pasado unos pocos (muchos) días desde que acabó junio, pero qué le vamos a hacer. Los días acaecen, amigos, y yo no quiero parar el tiempo. 

Esta es la segunda entrada que hago de películas y eso... No sé si os gustan, así que agradecería que me lo comentaseis. Gracias. Como en la ocasión anterior os presento las que para MÍ son la 10 mejores pelis que he visto en Abril, Mayo y Junio. PARA MÍ. Quiero dejar esto claro. Y también he procurado que hubiera diferente variedad de temas en general. No he podido reducir la lista a 10, así que creo que volverán a ser 11. De peor a mejor.

Allí vamos. 




Hay pocos romances que soy capaz de soportar, pero éste es uno de ellos. Creo que entraría dentro de mi TOP 5 en películas románticas. Y la verdad es que no es la gran cosa, pero me hace sentir un nosequé inexplicable dentro de mí que ha ido aumentando con los años, así que se ha convertido en una de las películas a las que tengo más aprecio personal del mundo. La historia pretende romper los tópicos de la típica historia de amor (chica romántica que busca el amor y que conoce a un mujeriego que no busca nada serio, pero acaban casándose, viviendo en una casa cerca de un lago y copulando hasta llegar a tener más de cinco hijos). 
Tom Hansen es un arquitecto que trabaja escribiendo tarjetas de felicitación y que cree en el amor verdadero. Summer Finn dejó de creer en esta concepción del amor en cuanto sus padres se divorciaron. Sus vidas se cruzarán en cuanto ambos se conviertan en compañeros de trabajo y él hará todo lo posible para enamorarla. Cuando ella decide terminar su relación, él repasará los 500 días que pasaron juntos para saber qué hizo mal y así poder recuperarla.
No es de aquellas películas que miras solo un viernes por la noche por internet, pero si en algún lejano domingo de abril buscáis entre los canales algo bueno para ver y encontráis 500 días juntos, no cambiéis. Así es como la vi yo por primera vez. Un sábado a la una de la mañana.
Debo decir que me encanta cómo se plantea la historia... Marc Webb lo hizo genial. 


Desde la ruptura del matrimonio de sus padres sólo amaba dos cosas. La primera era su largo pelo negro. La segunda, lo fácil que era cortarlo y no sentir nada.




VOLUMEN 1
(no encontré nada en español)



VOLUMEN 2
(tampoco lo encontré en español)


Creo que éstos son los segundos mejores logros en la carrera del gran y admirable Quentin Tarantino. El primero es Malditos Bastardos y todos los sabemos, pero hoy no hablaremos de esta gran película. Quizá en otra ocasión.
En Kill Bill 1, una mujer embarazada, identificada como la novia, es masacrada y disparada en la cabeza en el ensayo de su boda por sus antiguos camaradas del Escuadrón Asesino Víbora Letal. Luego de caer en un profundo coma por cuatro años, al despertar, se entera de que ya no tiene a su bebé nonato y comienza una inmediata venganza. A lo largo de la película, se vengará de sus primeros objetivos. En Kill Bill 2, luego de haber acabado con sus primeros obstáculos, hace el camino para llegar a Bill, su principal objetivo.
Cabe decir que son dos películas muy sádicas. Hay muchísimas muertes. Y suceden de maneras muy terroríficas. Aunque la expectación es máxima en todo momento y en ningún momento aburre: los diálogos son entretenidos y desafiantes. Entras en la historia en un abrir y cerrar de ojos. No hay ni una gran trama. Las dos películas se basan en la venganza, aunque quizá me gustó más, personalmente, la primera (que conste que no creo en el tópico de que las primeras siempre son las mejores). 
Son sádicas a matar, eso si. 


He terminado de hacer aquello que hace 28 años juré a Dios no volver a hacer. He creado "algo que mata gente". He hecho esto porque, filosofalmente, me solidarizo con tu propósito. Puedo asegurarlo sin ego: ésta es mi mejor espada. Si en tu viaje debieras encontrar a Dios, Dios saldría herido.





Como siempre (por segunda vez) que os presento las películas que he visto, en algún momento u otro aparece, como llegado de la nada, mi gran amor Clint Eastowood. Ésta es, quizá, una de sus producciones que menos me gustan, pero aún así continúa siendo fantástica. 
Gus Lobel ha sido uno de los mejores cazatalentos de béisbol durante décadas, pero a pesar de sus esfuerzos por esconderlo, su edad empieza a pasarle factura.  La única persona que podría ayudarle es también la única persona a la que Gus nunca pediría ayuda: su hija, Mickey, empleada de un importante bufete de abogados de Atlanta. Mickey nunca ha tenido mucho contacto con su padre e incluso ahora, en los pocos momentos que pasan juntos, él se distrae fácilmente por lo que Mickey asume que es su primer amor: el juego. Mickey acompaña a su padre en su último viaje a Carolina del Norte, poniendo en peligro su carrera para salvar la de su padre. Obligados a pasar tiempo juntos por primera vez en años, los dos descubren cosas nuevas del otro, revelándose historias de hace mucho tiempo sobre su pasado y presente que podrían cambiar su futuro. La película también está protagonizada por Justin Timberlake en el papel de Johnny Flanagan, un cazatalentos rival que aspira a ser comentarista y conquistar a Mickey.
La verdad es que Justin Timberlake nunca me ha llamado la atención, pero tampoco me desagrada. Aunque creo que en esta película se han aprovechado del buen rollo que había en la vida real entre Clint y Amy para crear una relación de padre e hija. La película tampoco es de un dramatismo espectacular. 
¿La clave? Clint y su carisma. Volvemos a verlo interpretando su ya suyo papel de viejo renegado.
Me encanta. 


Me queda media cerveza en el bar que no va a discutir conmigo. 






Debo reconocer que esperaba mucho más de ésta película. El tráiler me pareció muy interesante, y decidí verla. No es nada de otro mundo. No es nada. 
Creo que gana bastantes puntos porque, al fin y al cabo, es una historia real. La realidad supera la ficción, y por eso, muchas veces, la ficción no hace justicia de la realidad.
Es una película ambientada cuatro años después de la devastadora batalla de Galípoli, en Turquía, durante la Primera Guerra Mundial. El granjero australiano Connor viaja a Estambul para descubrir qué ha pasado con sus hijos, declarados desaparecidos en combate, al tiempo que forja una relación con una hermosa mujer turca, propietaria del hotel en el que se hospeda. Aferrado a la esperanza y con la ayuda de un oficial turco, Connor se embarca en un viaje a través del país para descubrir la verdad acerca del destino de sus hijos.
La película tiene un ritmo muy irregular, la banda sonora me pareció un poco desubicada y hay algunas ralentizaciones que no me acaban de gustar. Russell Crowe tampoco da una actuación digna de recordar (debo decir que debutaba como director, también), aunque el romance que protagoniza le da un aire más pasional y esperanzador a la historia. 
¿Que porqué es el número 8? Porque motiva. Y es un homenaje a los que se fueron y aún tienen que volver. Vivos o no.

El maestro del agua

Mi deber era proteger a mis hijos, y les fallé.








Quizá esta película se merecía un puesto mejor. Joder. Se lo merecía, porque qué manifestación de talento hay en ella. Supongo que a la hora de hacer estos carteles tan monos no pensaba lo mismo. Pero no se merece una séptima posición. Vale mucho la pena ver esta espeluznante y lúgubre película. Mucho. 
En el verano de 1954, los agentes judiciales Teddy Daniels y Chuck Aule son destinados a una remota isla del puerto de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina que estaba recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario para criminales perturbados dirigido por el siniestro doctor John Cawley. Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos y que la isla esconde algo más peligroso que los pacientes. 
Es un gran thriller psicológico basado en la novela homónima de Dennis Lehane (quien también escribió Mystic River, una de mis películas favoritas). Así que una oda para Dennis Lehane. 
Una película bien actuada, maravillosamente filmada y un tanto perturbadora. Da de pensar. Es posible que el final no sea demasiado claro (de hecho, yo misma he buscado mucho acerca de él). Y es que no es nada predecible. La historia da un giro increíble y, poco a poco, te va descubriendo todas sus cartas amagadas. 
De hecho, la última frase de la película es la mejor: vale oro. 
Debéis verla. 
Una gran producción de Scorsese con un DiCaprio extraordinario. 


El mero hecho de olerla, de imaginarla, de crearla en su mente y de retenerla allí.
Todavía podía hacerlo: cerrar los ojos y verla.






Si esta película ocupa el sexto lugar es porque siento una especie de amor hacia las historias reales. Siempre he sido de las que creen que no hace falta montarse un mundo onírico o inventarse una gran trama endemoniada para obtener algo interesante. Solo debemos salir a la calle y mirar. 
Me enamoré del coraje y la valentía de Louis Zamperini. No todo el mundo perdona a los oficiales que lo maltrataron. Si habéis visto o veréis la película... Creo que me entenderéis. 
Narra la historia de Louis Zamperini, una estrella de la pista olímpica y un héroe de la Segunda Guerra Mundial, que, durante una misión militar, tuvo un accidente de aeroplano en el Océano Pacífico, del cual sobrevivió junto a dos compañeros. Pasaron 47 días a la deriva en una balsa, hasta que fueron encontrados por un buque de guerra japones, quienes los tomaron como prisioneros y los llevaron a una isla donde fueron torturados y los mantuvieron como prisioneros de guerra durante dos años.
Cabe decir que todo lo que produce Angelina Jolie me encanta. Le tengo un cariño especial. Invencible la dirige ella, aunque creo que no es un gran logro. Al cabo de un rato, cansa, y uno tiene ganes de que llegue a su fin. 
Lo que si se tiene que destacar son las magníficas interpretaciones de todos los personajes.
He leído muchas críticas malas sobre esta película... Y tienen toda la razón.
Se aprovechan de una historia interesante y una realidad no tan lejana para querer hacer una película cuando no se puede. Claramente lo diré. 
Demasiado larga, quizá.
Aún así, tendréis ganas de conocer a Louis Zamperini. 



Una vida de gloria bien vale un momento de dolor.





Todos conocemos esta película, La mayoría la habréis visto. 
Drama rodado durante 12 años (en 39 días de rodaje desde 2002 a 2013), que sigue la vida de un grupo de actores en un viaje tan épico como íntimo a través de la euforia de la niñez, los sísmicos cambios de una familia moderna y el paso del tiempo. La película sigue a Mason desde los seis años durante algo más de una década poblada de cambios, mudanzas y controversias, relaciones que se tambalean, bodas, diferentes colegios, primeros amores, primeras desilusiones, momentos maravillosos, momentos de miedo y una constante mezcla de desgarro y de sorpresa.
Todos somos conscientes de porqué esta película ha tenido tan éxito. Nos habla, simplemente, de la vida. Es algo real y podría ser tu historia. Se hacen presentes las pequeñeces y supone un gran impacto emocional en quien la ve. ¿Es duro ver la vida? 
Además, es toda la traslación, todos los cambios que se padecen de la infancia a la juventud. Ver en una sola película el desarrollo, los primeros amores, las aficiones, todo lo que nos rodea y a lo que no damos importancia... Es increíble, sencillo y complejo.
Tenemos que ser claros, también: no ocurre nada. Es una historia. Tampoco tiene que ocurrir nada. Quizá en otra ocasión. 
(en algún momento creo que se me hizo un poco larga y todo, pero cuando uno llega al final, simplemente, se siente sobrellevado por la situación y entonces nos emocionamos *funciona más por acumulación que por la brillantez de cada escena*)
Aunque si bien está sobrevalorada y cualquiera podría hacerlo juntando los trozos de una cinta al largo de los años, es una apuesta diferente en la historia del cinema, y vale la pena. Es un logro
El viaje emocional es algo que nosotros también hacemos y casi sin darnos cuenta. 
Se ganaron un hueco en mi corazón.
(Ethan Hawke me encanta)



- Me alegro de que estés con nosotros.
- Sí. Yo también.
- ¡Es un momento de orgasmo absoluto!
- Parece que el tiempo se despliega ante nosotros para que podamos estar aquí y gritar: "¡Sí, carajo!".
- ¿Sabes, cuando la gente dice: "Atrapa el momento"? No sé, empiezo a pensar que es al revés. Que es el momento el que nos atrapa.
- Sí. Sí, lo sé.
- Es constante. El momento es sólo...
- Es como siempre ahora mismo, ¿verdad?
- Sí.

Y es que además la música es maravillosa.








Sinceramente, una parte de mi está apasionada a las películas basadas en la Segunda Guerra Mundial, y la otra ya se empieza a hartar. Es que encontrarán todas las tramas posibles para ilustrar una guerra. Imaginación.
Abril de 1945, la guerra está a punto de acabar. Al mando del veterano sargento Wardaddy, una brigada de cinco soldados americanos a bordo de un tanque -el Fury- ha de luchar contra un ejército nazi al borde de la desesperación, pues los alemanes saben que su derrota esta ya cantada.
Ante nada, quiero decir que vi esta película porque salía Brad Pitt. 
Es cruda y real.
 No pretende esconder la brutalidad de la guerra ni la fragilidad de las vidas inocentes. No se olvida de resaltar el compañerismo, la valentía y la disciplina. Es, sobre todo, la dura historia de supervivencia de cinco militares que solo se tienen a ellos para avanzar entre las bombas. Es un relato clásico, realista y seco. Brad Pitt es la clave de esta película ya que su carisma consigue llevar la cinta a una categoría superior. 
Quizá hubiera sido más interesante si Ayer hubiese profundizado en la psicología de los personajes, ya que no sabemos nada de sus vidas antes de la guerra. 
El final es un poco desconcertante. No entiendo qué lleva a Wardaddy a hacer eso, aunque es precisamente eso lo que más me hizo reflexionar. 
Me gustó que mezclara todas las caras de la guerra. La escena del romance le da un aire más real y apasionado a la historia. 
Una película un tanto épica que no te deja igual pero, aún así, es una película más entre todas. 



-Espera y verás.
-¿Ver qué?
-Lo que un hombre puede hacerle a otro.








Me recomendaron esta película, vi el tráiler y fue como si me llamase a mí. No pudo esperar nada para verla, y al cabo de dos segundos ya estaba inmersa en la trama. Es muy, muy buena.
En Londres, a finales del siglo XIX, una época en la que los magos eran los ídolos más aclamados, dos jóvenes ilusionistas se proponen alcanzar la fama. El sofisticado Robert Angier es un consumado artista, mientras que el tosco y purista Alfred Borden es un genio creativo, pero carece de la habilidad necesaria para ejecutar en público sus mágicas ideas. Al principio son compañeros y amigos que se admiran mutuamente. Sin embargo, cuando el mejor truco ideado por ambos fracasa, se convierten en enemigos irreconciliables: cada uno de ellos intentará por todos los medios superar al otro y acabar con él. Truco a truco, espectáculo a espectáculo, se va fraguando una feroz competición que no tiene límites. 
Des de el primer momento está claro que su enfrentamiento solo puede acabar con el éxito de uno y el hundimiento del otro. Es una película estructurada enteramente como un truco de magia. Narrada con un poco de sobriedad, el Truco Final es, simplemente, un filme que demuestra los límites invisibles de la obsesión por conseguir ser el mejor.
Creo que todas las actuaciones son un deleite, sobre todo la de Teslas, aunque los papeles femeninos no tienen una gran importancia en la historia. 
Está muy bien grabada. 
La película absorbe a uno por completo. También engaña, como un mago engaña a su público. Pero todos sabemos que un sombrero del cual sale un conejo no puede ser un sombrero normal tal y como pretenden hacernos creer, que hay truco. Y aunque uno pueda sentir que ha sido engañado en su acto final, sale del cine queriendo ver la función de nuevo.



Todo truco de magia tiene tres partes o actos: la primera parte se llama “la promesa”, donde el mago nos muestra algo común… El segundo acto se llama “la transformación”, donde el mago toma el objeto común y lo convierte en algo extraordinario… Pero aún no aplaude nadie, porque no es suficiente hacer desaparecer algo… Hay que hacer que aparezca nuevamente. Ahora uno busca el secreto, pero no lo encuentra porque en realidad no está mirando. Uno no quiere saberlo realmente… Uno quiere que lo engañen.






Una obra de arte. Se merece todos los aplausos del mundo. Es una genialidad en estado puro que también toca la obsesión. Increíble. 
El objetivo de Andrew Neiman, un joven y ambicioso baterista de jazz, es triunfar en el elitista Conservatorio de Música de la Costa Este en el que estudia. Marcado por el fracaso de la carrera literaria de su padre, Andrew alberga sueños de grandeza. Terence Fletcher, un profesor conocido tanto por su talento como por sus rigurosos métodos de enseñanza, dirige el mejor conjunto de jazz del Conservatorio. Cuando Fletcher elige a Andrew para formar parte del conjunto musical que dirige, cambia para siempre la vida del joven. 
Absolutamente impresionante. Si pudieran tan solo todos los adjetivos positivos del mundo hacerle justicia, los pondría. Pero no pueden.
Es una cinta de interpretaciones que bien podría ser un hecho real por la dureza que se muestra en ella, no tan distinta a la vivida en algunos conservatorios de hoy en día. 
El jazz más profundo es una música que no está al alcance de todos y eso lo encontramos en las milimétricas medidas de tiempo y los cambios bruscos de las partituras que interpretan los protagonistas. Sin ir más lejos, Miles Teller tuvo que aprender de forma muy dura para su papel. Aunque tocaba la batería desde la adolescencia, las técnicas jazzísticas son muy diferentes a lo que conocía, por lo que se empleó a fondo durante meses para que lo que viésemos en pantalla fuese lo más creíble posible. Tanto es así, que lo que vemos y escuchamos no es ninguna grabación sino música en directo, por lo que el contenido de la obra se nos hace aun más cercano, entre otras cosas porque la música es uno de los protagonistas de Whiplash.
La película es brillante y hay poco que reprocharle, ya que ni siquiera se explayan en la relación amorosa del protagonista, cosa que aplaudimos. Las escenas nos dejarán completamente rotos, con la boca abierta, desencajados. Todo tiene que ver por las formas de Simmons, siendo capaz de enseñar a guantazo limpio con tal de obtener el tiempo exacto que desea en cada tema, creando rivalidad entre alumnos, haciendo sudar y estallar sangre de las manos.
Una obra maestra instantánea que me ha maravillado, quizá, también, por lo cercana que tengo esta relación con mi vida.


No hay dos palabras más dañinas que "buen trabajo".

(tampoco apoyo estos métodos tan bruscos para aprender un instrumento a la perfección. mi profesora de piano es un poco Fletcher (nunca me ha dicho "bien hecho"), y siéndoos sinceros, este curso he sufrido bastante (es duro esforzarte mucho, llegar a clase esperanzado y, luego, encontrarte al borde de las lágrimas porque no sale como tendría que salir). claro que no es comparable mi superbajo nivel con el superalto de Andrew. pero aún así... no sé si el fin justifica los medios)  






Vale, ya está hecho, Ahora podéis pegarme. De hecho, soy la primera en admitir que Whiplash o cualquier película de las anteriores no son comparables con esta, Pero se merecía el primer lugar. Fui a verla al cine... Y me quedé en una especie de shock apocalíptico dentro de un mundo onírico que yo misma me había creado. En otras palabras: me dejó sin palabras. Quizá no es la gran producción.. Pero le cogí un cariño y creo, sinceramente, que está bien que se quede en esta posición. Llega al corazón. Me atrevería a decir que es como un Intocable.
Todos los miembros de la familia Bélier son sordomudos, excepto Paula, de 16 años. Ella hace de intérprete para sus padres, especialmente en lo que respecta al funcionamiento de la granja de la familia. Un día, alentada por su profesor de música, que ha descubierto su talento para el canto, decide prepararse para la audición del Coro de Radio France, pero se trata de una elección que la obligará a distanciarse de su familia. 
Es una película que discurre por los senderos de la ternura familiar. Los padres se quieren y se disfrutan locamente, dando lugar a una sensación de juventud y de sexualidad eterna, como si los sonidos verbales que no pueden pronunciar ni escuchar se convirtieran en inagotables reservas de buen humor, de gestos y de acercamientos mutuos. La hija crece en este ambiente de movimientos diurnos y nocturnos, de sonrisas y de energía inagotable y, a diferencia de otros adolescentes, no puede refugiarse y aislarse de sus padres con monosílabos y respuestas parcas: ella es la voz y el oído que no tienen y eso lo asume con libertad y con entrega total. Este es un filme distinto. Lo notamos cuando Paula descubre lo que pudiéramos llamar sonidos del alma, esos que se expresan no solamente con la voz, sino con la totalidad del ser. A ese descubrimiento la convoca la necesidad de cantar de tal forma que sus padres puedan oírla y captar la belleza sonora de sus palabras.
Es fantástica. En todos los sentidos.
Cabe destacar la magnífica actuación de Paula, que es cantante y actriz a la vez (en la vida real). Creo que era complicado hacer una película donde tres protagonistas fuesen sordomudos (hubiera podido caer en el exceso de subtítulos), pero no. Es un gran logro. Además, que todos los actores menos el hermana de Paula, no son sordos, así que se tuvieron que aprender el lenguaje de signos a la perfección.
(hay quienes creen que es un insulto a los sordomudos)


Me ha encantado el concierto, sobre todo las luces y el vestuario.

Además, las canciones son un impacto emocional demasiado grande. Quizá la película cuenta con dos o tres escenas emotivas que brillan por si solas, y son estas quienes hacen que el filme, instintivamente, me guste tanto. Pero me da igual.
Escucharlas. 






(debo decir que me encanta el canto. es un pequeño siempre dentro del nunca)

Otras películas que he visto (si clicáis encima iréis directamente al tráiler. algunos son en inglés porque en español no estaban):


Y fin. Supongo.

Es muy importante que me digáis que opináis de estas entradas en los comentarios. Es posible que sean demasiado largas, lo sé, pero una vez empiezo a escribir no puedo parar... Puro vicio. 
Sé que es bastante improbable que os leáis letra por letra todo lo que digo, pero espero que al menos os hayáis leído mi opinión solo de las películas que realmente os interesan. Me gustaría que me dijerais los pros y contras, si puede ser. Gracias por adelantado.

Por otra parte... No sé cuando volveremos a vernos. Me temo que no podré publicar nada en todo el agosto, y quiero dedicarme lo que queda de julio a darle un cambio radical al blog. Destriparé todo lo que es ahora y lo transformaré. O eso espero. 

Este verano ya se me está pasando rápido. Demasiado.
Respirar els núvols i pensar en monosil·labs.

Con cariño,
Diana.