martes, 31 de marzo de 2015

ENTRADA BUTACA #1

Baby Giraffe Watercolor Painting, Cute Animals by Olechka01 on DeviantArt
estuve unos diez minutos buscando una fotografía para poner de inicio. y no encontré nada mejor que esta jirafa. no me digáis que no es una monada, por favor. sé que os ha conmocionado a todos. lo sé.

¡Buenos días a todos, criaturitas que no tenéis nada mejor a hacer que leer mis estupideces (y lo sabéis. admitamoslo ya.)!

Estamos aquí yo, mi chiclé sabor a fresa, la lista de Spotify de café y libros y los rayos de sol que traspasan la ventana para posarse dentro de mi mente. Sí. Me siento feliz. Y no porque sea Semana Santa. No tan solo por esto. 

Y por primera vez en años estoy escribiendo esto en mediodía. Son las dos. Hace calor. Acaba de marcharse una amiga de casa. Me siento feliz. No tengo ganas de hacer nada (menos de escribir). Y jo, ya no tengo ni ganas de hacer esta entrada. Necesito otro texto cutre. O café. O Bukowski. O esencia del recuerdo. O alas manchadas de acuarelas. Ya me estoy yendo del tema. Hoy debes hacer una entrada normal, Diana.

Bueno. Sé que todo este tiempo sin mi ha sido una tortura, lo sé. Pero no estaba en vena. Para escribir en un blog hay que estar en vena. Más de una vez me lo había propuesto (que si ya es hora de hacer la entrada de libros, que si les tienes que hablar de Green Day porque es pura perfección...) pues bueno. Cuando abría el ordenador ya me había montado un montón de películas de como quería que fuese la entrada. Y al momento de escribir no me salía nada. No sé. Estos últimos textos que os he ido dejado son fruto de todos aquellos sentimientos que iba acumulando al largo del día y que, en un momento dado en que se vuelven insoportables, necesitaba pasarlos al papel. O al ordenador. O expresarlos. Quizás necesitaba sentir que alguien (vosotros) me comprendía. 

Hasta tube ganas de llorar por el siniestro de los Alpes. 
Qué locura.
(es un tema que me interesa a más no poder, pero ahora mismo no os quiero hablar de él).


...🌸🌸

No sé.
Últimamente no sé nada. Tengo muchísimas dudas. No tengo ni la menor idea de que hacer con mi maldita vida (¿qué puedo hacer con ella? Nada se me da lo suficientemente bien como para destacar en algo). Pero entonces volveríamos al rollo de siempre, y es complicado. Todo es complicado. Y debe de serlo. Es ley de vida. Tampoco quiero hacerme grande. Estoy bien siento una adolescente incomprendida que vive los días como puede. A su manera. Que tiene sus momentos, sus altibajos, sus caídas, sus euforias y sus recuerdos. Pero me gustan mis incertidumbres. Forman parte de la vida.
No quiero crecer. No quiero convertirme en ninguna de las personas que me rodean. Quiero irme. Desaparecer y que nadie me encuentre nunca jamás. ¿Sería esto imposible? Ir trenzando mi vida a mesura que el destino me enseña las cartas de mi partida vital. Quiero marcharme. Arrancar mi vida e irme para no volver. Empezar a vivir a mi manera de una vez por todas. Pero bueno. Sigo aquí. Y tampoco es un infierno. Puedo soportarlo (y lo hago). Aunque cada vez el deseo de abandonarlo todo es más fuerte. De no preocuparme para nada, de disfrutar de las pequeñas cosas que nos ofrece la vida. No quiero vivir en esta ciudad forjada con miedo y corrupción habitada por personas que se preocupan por temas realmente triviales. Por favor. ¿Qué está pasando con la humanidad? La desgracia de la sociedad cada día es un poco más visible. ¿En qué nos estamos convirtiendo? ¿Dónde está la fe, la educación y los valores que uno debe tener? Los hemos matado. Poco a poco. Con nuestro egoismo y miedo e ira. ¿Es que el deseo de libertad no es demasiado fuerte? ¿Porque no puedo dedicarme exclusivamente a ser feliz? 

Quiero bajarme de este tren sin conductor. Quiero dejar atrás los carriles suicidas que florecen en mi mente cada vez que me encuentro en una encrucijada..

El otro día me terminé El guardián entre el centeno y ahora lo detesto todo. Sobretodo a las personas falsas hijas de esta cruel sociedad.

El hombre inmaduro aspira a morir noblemente por una causa, mientras que el hombre maduro aspira a vivir humildemente por ella.

Quiero irme. Ya. Marcharme de esta ciudad de papel forjada con hilos estropeados.

Hablando de Ciudades de Papel.



¿Hay alguien que me pueda decir el porqué de este tráiler tan horrible?
¿En qué estaban pensando?
Esperad.
Lo analizaremos.
  1. Odio los actores. Cara no es Margo. Por favor. Son polos opuestos. 
  2. Sus voces son horribles.
  3. El guión está mal hecho. Solo se fijaran en la cutre historia de amor del libro, no en los valores que transmite. Ya lo veréis.
  4. Está mal adaptado.
  5. No me gusta y punto.
Ya está. 
Estropearan un gran libro.
Pero bueno.Dios. 
¿Tanta importancia tiene hacer una película con "buenos" actores si no transmite los ideales del libro?
¿Tan importante es el euromárqueting?
(otro tema que me preocupa bastante. cómo juegan con nosotros, con nuestras emociones. por esto y por miles de razones más quiero irme).

Untitled

¿Y sabéis el concurso que os dije en el que iría en la otra entrada?
Bueno, pues me fue fatal. Fatal es poco. Pero ahora mismo i don't care it.
(estoy tan obsesionada con esta oportunidad única que he dejado ir sin darme cuenta que hasta hoy he soñado con ello).
Y es que ni escribir se me da "bien". No lo suficiente, como siempre.
Entonces. ¿Qué sentido tiene para mí vivir en este maldito mundo?
¿Tan importante es intentar ser feliz si uno no se sienta realizado consigo mismo?
¿Si no se siente útil?
Porque necesito ya esa señal que me muestre el camino. Ahora mismo lo veo todo nublado y la niebla lo cubre todo, y ya he perdido el rumbo de mi propio faro. 
Pero hoy la niebla no se irá y las montañas se convertirán en nubes y los pájaros dejarán de cantar entre los árboles encantados de este bosque impenetrable. 
Ay Dios. Ya desvarío. 
Dejadme, ay. No tengo solución.

Y últimamente no puedo para de tocar el piano. Es otra obsesión. El jueves estuve DOS HORAS tocando los mismos TRES PENTAGRAMAS porque me parecían PRECIOSOS y no tuve valor para parar a mis dedos. Pero esto no es perder el tiempo. No me arrepiento de haber pasado tanto rato delante de un piano. Para nada.

Escucharla.


¿De qué estábamos hablando?
Ah si. 
Continuemos.

Empecemos con la entrada ya.
Seguramente estabais pensando ¿qué es esto de entrada butaca?

Os lo cuento.

Me venía de pinta hacer una entrada de las 10 mejores películas que veo durante tres meses (Enero, Febrero y Marzo). Osea, que al año saldrán unas cuatro entradas de este tipo (3x4=12 *aquí se emociona porque sabe multiplicar y tal*).
No sé si veré suficientes películas durante tres meses como para que me salgan diez. Pero bueno. ¿Sabéis cuantas he visto des de inicio de año? 23. Creo que son bastantes. Y voy a poner la mitad. Las diez mejores. Pero pondré 11 porque quiero y puedo.
(y la verdad es que hay algunas que me han encantado a más no poder).
Empiezo con las que, del grupo de las mejores, menos me han gustado.

(he intentado puntuarlas, pero soy incapaz. no puedo. todas las películas te llevan a una realidad distinta, y esta no debe ser juzgada. esto es solo mi opinión. si queréis saber de que va la obra, leyeros lo que opino de ella. no puedo poner nota. me veo totalmente incapaz).

11. EL SOLISTA.

El solista


Trata sobre un famoso escritor de columnas en un diario que se acaba de separar de su mujer. Su vida se convierte en algo monótono sin sorpresas ni altibajos. Hasta que conoce a un mendigo esquizofrénico que, sin saberlo, le cambiará la vida. Este hombre era un prodigioso violoncelista que tubo que dejar sus estudios de música a causa de su enfermedad. No puede vivir en ningún sitio porque los espacios cerrados le asustan, y viaja de calle en calle acompañado de su carro. El periodista empieza a escribir sobre él en sus columnas y, a poco a poco, mucha gente conoce la historia del violoncelista que pudo ser un genio, pero que se vio obligado a abandonar su carrera. El escritor le va animando a tocar el violoncelo y a continuar con sus estudios de música, pero al fin se da cuenta de que ni ella es suficiente para salvarlo de su mente.
Y, al fin, se hacen amigos.
Es una historia tierna, de superación y amistad en que dos personajes se ven superados por la crueldad de la vida. Pero al final, los dos se dan cuenta de que no importa realmente que esta realidad sea tan horrible si tienes alguien a tu lado con quien compartir momentos, risas y lágrimas. 
Esto es una obra basada en una historia real. Creo sinceramente que en ocasiones la realidad supera a la ficción.




10. OUIJA.




Esta es una película de la que seguramente muchos de vosotros habréis oído hablar. Y no es que la obra me gustara mucho, precisamente. Primero de todo, yo no creo en este tablero y los espíritus. Todo es otra estrategia comercial. Pero bueno. Tengo amigas que sí creen en ello, y madres de compañeras que les han prohibido jugar en ella. A partir de aquí, juzgad vosotros mismos. Creo que es solo un juego. La gente cuando muere, muere. Se va a otro sitio y no creo que pueda volver a la Tierra. Si no estaríamos siendo atacados por una banda de espíritus ahora mismo, y no lo estamos. La gente muere porque se va ¿qué sentido sería quedarte aquí? Nuestro cerebro lo domina todo. ¿Porque cuando alguien padece un ictus se puede quedar sin visión, aunque el ictus afecte al cerebro? Porque el cerebro es la máquina que lo controla todo. No vemos gracias a los ojos, vemos gracias a nuestro cerebro. Todo sale del cerebro y todo llega a él. Y también puede tener miedo. Cuando jugamos a la Ouija, en el remoto caso de que este aparato se moviese, seríamos nosotros mismos los que, inconscientemente, lo moveríamos. Paralizados por un terror falso que nos han hecho creer des de las grandes empresas que nos han vendido el producto. En fin. Yo no jugaría a ella porque acabaréis medio muertos. Ahora es cuando mañana por la mañana me encuentran muerta. Entonces sí, os dejaré creer en los espíritus.
Y la película... Haber, está bien. Dentro de lo que es, está aceptable. Pero no hace tanto miedo. TANTO. Hace algo. Un poco. Pero se te va. Sinceramente, la vi por la noche. Y el terror no me quitó el sueño. 
Pero soy muy fan de las películas de miedo, así que debo recomendárosla. 
En la historia, una chica muere porque lleva días jugando con la Ouija, donde se comunica con los espíritus de la gente que antes vivía en su casa. Ellos la poseen y hacen que se suicide. Pero sus amigos, convencidos de que hay una fuerza mayor que la ha llevado hasta aquel extremo, deciden jugar a la tabla. Y allí descubren todo un manojo de misterios que envuelven la residencia de su amiga antigua, y van sucediendo ciertas cosas que no diré que les van poniendo a prueba. Y tanto que lo hacen.
Además, creo que el final es... Bastante abierto.
Y...
 No quiero contaros más.
Porque me está entrando miedo.
Y no es ironía.
Os juro que no.




9. LA TEORÍA DEL TODO. 




Esta película fue para mi una completa decepción. Está bien, pero tenía unas expectativas con ella muy altas. Y... no. No es lo que esperaba, ni de lejos. 
Todo el mundo conoce a Stephen Hawking, el hombre más inteligente del mundo que sufre la enfermedad de la neurona motora. Vale. Todo el mundo sabía que tarde o temprano acabaría saliendo una película sobre él y su historia, porque los humanos somos curiosos y estas vidas famosas de superación y inestabilidad nos llaman la atención a más no poder. Necesitamos irrumpir en las vidas privadas de la gente para poder empezar a vivir la nuestra. Pero bueno. No lo discuto.
En la película nos narran la vida de Hawking des de que le descubren la enfermedad, y nos van enseñando como, con su estado, intenta formar una familia y un buen futuro (aunque, sinceramente, creo que sin su ex mujer no habría llegado a tanto. ella sí que se merece el univero y más). Es emotiva, y real, y te llega y te hace pensar en la suerte que tienes. Se fijan más en la vida personal del hombre, en las superaciones a las que se enfrenta y en su desarrollo que en los descubrimientos universales que hace. Pero es comprensible.
Como ya he dicho, la humanidad es curiosa.
Y es más fácil dejarte emocionar por una vida difícil que intentar entender la teoría del todo. 




8. ORÍGENES. 




De esta película también esperaba más. Mucho más. Y con esto no digo que no me haya parecido increíble, sino que mis expectativas eran gigantescas. Enormes. Porque eso de el ojo es la ventana del alma me va mucho. Y todos estos temas de si hay una presencia sobrenatural sobre nosotros y tal (yo creo que sí). Pues bueno. Me gustó, sí. Y el final es lo mejor. Los últimos treinta minutos. Hay algo más allá de todo lo que nosotros podemos comprender. Creo en esta energía. 
Esta historia nos muestra como una rata de laboratorio se enamora de una chica libre y espiritual que tiene unos ojos muy diferentes. Entre los dos nace un romance poco habitual: uno se basa en leyes y formulas para dar sentido a la vida, y la otra no cree en nada de eso. Pero entonces, pasa algo. Y como sale en el tráiler, os lo diré: Sophie se muere. 
La chica espiritual, libre y bonita se muere. Y él hombre rata de laboratorio casi lo hace con ella. 
Pero él continua con su vida.
Años después, descubre un nuevo sistema para reconocer a las personas a través de sus ojos y así identificar si hay otros pares iguales a los suyos en todo el mundo. El hombre rata de laboratorio está convencido de que hay otro patrón para los ojos de Sophie, en la India. Entonces empieza una aventura que lo llevará a hacerse reflexiones que nunca habían aflorado en su mente, y se preguntará realmente si algo de todo aquello que le rodea tiene sentido.
El amor no se puede explicar mediante formulas. 
Y el secreto es que nada tiene sentido.
Pero ya os lo he dicho: los últimos segundos de toda la maldita película son los más interesantes.
(viéndola, todavía he sentido que mis ojos son más normales, usuales y aburridos que la mayoría de veces en las que pienso en ello. tengo los ojos marrones. hola, gran masa mundial que tiene los ojos del mismo patrón que yo).



7. ALMA SALVAJE.





Si tu valor te rehuye, supera tu valor.
Emily Dickinson y Cherly Strayed.

Tenía muchísimas ganas de ver esta película. Tengo muchas ganas de un día hacer lo que hizo esta mujer. Pero tiempo al tiempo.
Fui a verla con mi padre una tarde al cine. Con palomitas y todo ese rollo.
Muchos de vosotros sabréis que quiero a la natura con toda mi alma. Por muy cursi que suene. Quizá no sabéis lo que uno siente cuando está tres horas pedaleando subiendo un puerto de montaña y, al fin, llega a la cumbre y baja la vista y admira el paisaje que se extiende a sus pies. Quizá no sabéis cómo uno se siente en ese momento (invencible). O cuando haces una excursión, y de repente, después de pasarte horas subiendo, llegas al lago. Al destino.
Y entonces comes galletas, y te haces fotos y celebras la llegada.
No sabía muy bien lo que me esperaba de esta película, ni había visto el tráiler. Me imaginaba una historia bonita, de superación y tal, pero al fin y al cabo, un poco aburrida. Pero no. Para nada. 
Es preciosa. En todos los sentidos
Primero de todo, es una historia real.
Nos cuenta la vida de Cherly Strayed, una norteamericana que en un punto de su vida se ve hundida en ella. Su vida no es que haya sido un cuento de hadas, que digamos. Su padre la pegaba cuando era pequeña y tubo que marchar, junto a su madre y hermano, de su casa. Se separa de su marido, ya que lo engaña con muchos otros hombres. Empieza a fumar, y a beber y a drogarse (hasta se inyecta droga por las venas). Su madre se muere. El caballo de su madre también.
Y ella se hunde en un foso sin fondo. Pero un día, cuando contempla en lo que se ha convertido, cae en sus manos una guía de viajes. En ella aparece el trayecto de un sendero que se extiende por la costa oeste del continente americano. Un sendero que se transcurre a pie. 
Cherly no duda. Obra del destino, cuando aquel libro es suyo, sabe lo que debe hacer. 
Se va, marcha y arranca su vida de golpe para adentrarse en el mundo de la naturaleza, de la pasión y de la esencia de la tierra. Huyendo de si misma y superando todas las adversaciones, psíquicas y reales, que se le aparecen. Quiere hacer un punto y aparte en su vida, porque desea empezar de nuevo esta partida de ajedrez que le tocó jugar.
Y lo consigue.
En la película alternan escenas de ella en el viaje y de ella y la vida que llevaba antes. 
Y ME ENCANTÓ. No tiene trama, vale, porqué engañarnos. 
Pero trae consigo grandes valores que no todos sabemos apreciar.
Yo también querría hacer lo que hizo Cherly. Pero no sé si nunca seré suficientemente valiente para irme y emprender un viaje eterno. Siempre hay un temor encubierto que nos impide avanzar.
Es una película muy recomendable si te van estos temas. 
O te encanta, o paras de mirarla a la mitad.




6. DESCONOCIDO.




Fue una completa casualidad que empezara a ver esta película. Una de aquellas buenas y bonitas casualidades que pasan de tan en cuando. Estaba yo y mi familia buscando algo bueno a ver. Creo que era un viernes por la noche. Y bueno, como no hacían nada más, dejamos esta película. Y ay, Dios. Nos enganchó a todos. A TODOS. Hasta mi hermana, que solo puede tragarse romances estúpidos que nunca pasaran a la vida real. Pues bueno. Es una película admirable. Una pequeña obra de arte. Me ha encantado (en realidad, todas estas películas de misterio y acción me van mucho).
Es muy difícil explicaros de qué trata por una sencilla razón: el final es sorprendente, y da un giro de 180 grados a la historia. En serio. Está tan maravillosamente bien planeada que nos dejó a todos con la boca abierta mirando con ojos ciegos a una pantalla. Y esta imagen sucede muchas pocas veces.
Es que es tan sorprendente. No te lo esperas para nada.
Y también es otra visión de lo que pasa al mundo, pero ni siquiera nos damos cuenta de ello.
La historia trata de una pareja de médicos que se va de viaje para asistir a un congreso, pero el hombre sufre un accidente. Es un prestigioso doctos anomenado Martin Harris, pero cuando sale del hospital, nadie sabe quien es. Su mujer dice que no lo conoce de nada. No hay ni una simple persona que recuerde su identidad (de ahí el título). Entonces empieza una búsqueda a contrareloj que le llevará a descubrir quien es él en realidad.
Pero es que, ciertamente, la película está tan bien hecha, que no trata de nada de esto. En absoluto.
Es muy, muy, muy buena.





5. EL INTERCAMBIO.





Esta es *txan txan txan* una historia real. ¿Y a que no sabéis quien es el director? El grande y magnífico Clint Eastwood *el público imaginario aplaude y Diana se va haciendo la croqueta*. Me juego algo a que muchos de vosotros ya la habréis visto. Hay como dos historias que, al final, se mezclan de una manera brutal. Incomprensible. La historia es muy dura. Os lo digo yo. Es la tercera vez que la veo y todavía me gusta, y siempre descubro cosas nuevas. Es más terrorífica que la de Ouija. Si ya os lo aseguro yo, que la realidad supera a la ficción.
Trata sobre una mujer que, un día, al llegar de trabajar, encuentra que su hijo ha desaparecido de su casa. Y no os contaré nada más, porque es una película con una gran trama e impacto emocional, y no quiero desvelaros sus secretos antes de tiempo. En esta historia hay mucho dolor. Y jugamos otra vez con el factor Eastwood, que siempre sabe lo que se tiene que hacer porque la intriga se mantenga hasta el final. 
Es tan absolutamente real que tan solo de pensar en ella me da escalofríos. Es tan horripilante. Bestial. Impactante. Dolorosa.
Y el final. Oh, el final. Es un misterio. Nunca se ha sabido del cierto si aquella persona fue la culpable de aquello que pasó. Y esto todavía lo hace más intensamente misterioso.
Consejo: no la miréis solos. Es decir, os lo recomiendo. La primera vez que la veáis, no lo hagáis solos, en serio. Os lo digo porque es muy, y no me cansaré de repetirlo, impactante. Puede herir la sensibilidad humana. 
Y son exactamente las pelis así las que más dan de pensar.



4. SIEMPRE ALICE.




Esta es una película basada en una novela. Me cuesta mucho decir algo de ella. Algo que sea razonable y que no me haga entrar en una especie de ictus repetitivo. 
Vale. Empecemos. Es una gran película (Julianne Moore ganó el Nobel a mejor actriz, y con esto lo digo todo). Nos cuenta cómo afecta el alzheimer a una mujer de tres hijos, a punto de tener nietos, profesora y que lleva viviendo toda su vida de una manera normal, familiar e intensa. Cómo cambia todo cuando le diagnostican esta enfermedad tan grave. Es un gran montaje. Una gran película. Nunca había entendido tan bien los efectos del alzheimer, y de lo que puede llegar a ser capaz de provocar. Pero aquí se ve claramente. 
Creo que es una película muy real, de aquellas que te llega y te remueve los sentimientos y te hace cambiar. Porque todos nos podemos poner en el puesto de la protagonista. Es una mujer totalmente normal que podría ser mi madre, o yo dentro de unos años, que se ve sorprendida por algo incapaz de controlar. 
Es un placer ver qué hace para sobrevivir. Y cuando intenta llevar a cabo ese plan secreto que no acaba tan bien como ella esperaba.
Es una película que se ha de ver para comprender las maravillas de la vida.



3. EL NIÑO DEL PIJAMA DE RAYAS. 





Y aquí os presento una película con un gran impacto emocional, cuyas escenas medio mundo había visto menos yo. Hasta hace dos días.
Aplausos, por favor. 
Llevaba un año diciendo que quería verla. Y la teníamos en CD, allí, al lado del radiocasete. Pero nunca había salido la ocasión.
Hasta el otro día, cuando me planté y dije que la veríamos ya sí o sí.
Es muy real. Todas las películas de nazis son demasiado reales. Pasó hace... ¿unos 70 años? ¿60? ¡Esto no es nada! Y admitidlo: el nazismo es la taca negra que yace en Alemania. Y no creo que nunca pueda desprenderse de ella. Siempre he apoyado la opción de que Hitler estaba medio loco. Es decir ¿a quien, aunque su odio queme como el fuego de los infiernos, se le acudiría matar de esa manera tan brutal a tantos millones y millones de judíos? Mi cerebro vegetariano con miedo al mundo nunca lo ha entendido. ¿Cómo uno no puede tener sentimientos? ¿Es que el peso de la culpa no existe? Creo que ese hombre nació con los cables rotos.
Pero estamos hablando de una película.
El niño del pijama de rayas, inspirada en un libro, nos relata la historia de dos niños que se hacen amigos, pero los separa una alambrada. Uno de ellos es judío y está encerrado en un campo de concentración. El otro es el hijo del general nazi del campo.
¡Chaz! Ya tenemos un tema que interesará. Ahora solo debemos saber adaptarlo.
Y lo hace.
Es una obra maestra. 
Y el final... Yo ya sabía cómo acababa, y se me hizo muy... Horrible. 
Creo que me dio miedo.
Más miedo que Ouija.
Miedo al ver los extremos a los que la sociedad puede llegar.




2. LA VIDA DE LOS OTROS.





Preparados. Porque os estoy a punto de presentar una gran película que me dejó mucho en lo que pensar. Es otra obra de arte.
Aquí debemos viajar en el tiempo y situarnos a finales de la Segunda Guerra Mundial, cuando Alemania queda distribuida y se construye el muro de Berlín (mirad documentalos y buscadlo en Google si no sabéis qué es, aunque lo dudo, pero no estoy yo aquí para explicároslo). Primero deberías saber que siento una enorme fascinación por la historia (como ya habréis podido comprobar antes) y por todo aquello que pertenece al pasado técnicamente hablando. Siempre me han fascinado estos temas, y siento mucha curiosidad para aprender y saber de donde viene la humanidad. El trayecto que hemos ido trenzando.
Esta historia es increíble. Tiene muy buena trama, y vale la pena verla. Además de hacerte una idea de como era antes la sociedad, transmite unos valores base para la formación de cualquier persona.  
Primero de todo: aprendes mucho sobre el pasado, sobre esa sociedad no tan lejana las cenizas de la cual todavía hoy tenemos. Y después... Después está la gran trama de la historia. 
Cuando Berlín estaba separada en dos y para evitar que los de la parte "libre" pasasen a la otra, muchas veces la policía colocaba micrófonos en las casas cuyas personas eran sospechosas. Así podían indagar en su casa sin que ellas, mayoritariamente, se diesen cuenta. Esta historia nos explica cómo un hombre escuchaba todas las conversaciones que sucedían en un piso. Y de ahí va surgiendo una obra increíble que da mucho de hablar.
Me encantó.




1. EL FRANCOTIRADOR.





Esta es la última película que ha salido de Clint Eastwood. Y cómo no, yo fui a verla, como fan incondicional que soy de todas sus producciones. Tan solo sabiendo quien era el director, ya sabía que sería una gran película. No hace falta saber mucho más. Si es que los diálogos que monta Clint son espléndidos. Donde nada sobra, donde todas las escenas tienen un lugar y un color.
Esta es una historia real. Y esto todavía la hace más interesante.
Trata sobre la vida de La Leyenda, el francotirador más letal de la historia de Estados Unidos (si queréis ver la película no busquéis información sobre él porque podría estropearos el final). Es un hombre que tiene una especie de don para las armas, y en sucesión a los hechos del once de Septiembre, se apunta al ejército para ir a la guerra en Irak. 
Es una película demasiado cruel. Un día de cole normal, en el que yo me estaba quejando porque teníamos demasiados deberes de matemáticas, a unos cuantos kilómetros de distancia, un niño moría hecho trizas por una sierra. Hay algunos momentos muy duros y bestiales. Pero es que solo hacen que mostrarnos una realidad. Pero no es la nuestra, y entonces no nos sentimos parte de ella. Pero yo podría ser el niño muerto, y ahora estaría muerta. Es complicado explicar con palabras lo que uno siente cuando sale del cine. 
No hay suficiente vocabulario para describir esa sensación de plomo. 
Todos deberíamos ver esta película.
Todos.
No sabemos la suerte que tenemos.
Todos los días deberíamos dar las gracias porque estamos vivos.
Pero no.
Nos quejamos, y nos quejamos, y nos quejamos.
En fin.
Miradla. 




Otras películas que he visto durante estos días: la vida es bella, un horizonte muy lejano, Alejandro el Magno y Hércules (sí, me flipan estas cosas), Stone, siempre el mismo día ... 

Ya está. Fin.
¿Recordáis que al principio de la entrada era la mañana? Pues bueno. Ya estamos a la noche. Son las tres, amigos.
Y las atmósferas cambian.
He visto otras películas al largo de estos tres meses, pero me parecen una auténtica perdida de tiempo. Son la cutrada más grande del mundo. Así que ni os las pongo. Os estoy haciendo un favor, no teméis.
(si pincháis en las películas de antes iréis a los tráilers, menos a la de Un horizonte muy lejano, porque es tan vieja que no lo encuentro y, además, seguro que la habéis visto).


I don't know who I am anymore

Buenas noches a todos,
-D.

P.D. ¿Habéis visto algunas de las películas?

sábado, 21 de marzo de 2015

EL CIELO NO ESTÁ LEJOS (NOSOTROS SÍ).

- Maestro, ¿cual es el secreto de tu serenidad?
- Cooperar incondicionalmente con lo inevitable.

Anthony de Mello.




Yo no soy artista. No sé crear. No hago arte con las palabras ni consigo formar constelaciones mediante las metáforas. Yo solo uno los pensamientos, las casualidades, las miradas y todo aquello que pasa a través de mi corazón sin fondo para calarse en las tinieblas de mi alma. 

Un tranvía lleno de personas con dinero en los bolsillos.
El rugido de los coches despertándose de una noche silenciosa.
El graznido de las aves al surcar el cielo.

Quiero parar los relojes esta noche y hacerlos avanzar al cabo de unos pocos minutos.
Quiero soñar hasta que el cielo se caiga, hasta que el Sol se apague y ceda el puesto a las palabras, para que iluminen la vida.

Un sin fin de preguntas sin respuestas pueblan mi mente. 

¿Porqué le tenemos miedo a vivir y a morir?
¿Tan importante es ser valiente si, al final, solo nosotros podremos juzgarnos?
¿Porqué estoy aquí?
¿Qué sentido tiene seguir luchando por mis ilusiones si acabaré reducida a cenizas?
¿Porqué queremos ser algo?
¿Tan importante es dejar huella en este Mundo?

¿Existen otros Mundos?

A veces intento buscar el sentido a este mar de incógnitas que me abruman cuando llega la noche y la luz se desvanece con la llegada de la negror de la noche. 
Normalmente encuentro ideales a los que aferrarme.
Respuestas en las que quiero confiar.

Pero son exactamente las noches como estas, cuando nada tiene sentido y todo parece un océano sin fondo, que experimento esta sensación tan placentera de nadar a contracorriente en un mar sin barcos. 
Y mi silueta de papel se desvanece entre aguas, brezada por el viento y llorada por la luna.

Porque todos y cada uno de nosotros desapareceremos. 
Algún día.

No hay ser humano que se salve del Olvido.
No existe la fórmula de la inmortalidad. 
Uno ni tan solo puede llevarla dentro.

¿Y si nada de esto es real?
Entonces, ¿qué sentido tiene?
¿Y si no tiene sentido?

¿Y si ahora mi corazón está viviendo en otra dimensión paralela?

Siempre he creído en mí misma. Llevo muchos años haciendo las cosas a mi manera, llenando con emociones los espacios vacíos de mi corazón. 

He llorado y he reído; he caído y me he levantado: he escuchado y he olvidado; me he equivocado y he aprendido. Pero, sobretodo, he vivido.

Como no puedo encontrarle un sentido a la vida y a todos sus efectos colaterales que ella implica, al menos intentaré dar un poco de cordura dentro de este presente en el que existo.

Yo creo en el destino. En mi mente y en mi vida todo pasa por alguna razón. Creo firmemente que todos tenemos nuestro lugar en el mundo, y que sí, que podemos cambiar nuestras decisiones, que podemos convertir un día de primavera en un día sin flores. Aunque todo esto solo son cuestiones de perspectivas (y adentrarnos en el laberinto de la mente y los pensamientos todavía es más complicado que intentar dar con una solución a las incógnitas vitales). Así que he vivido como si todos mis pasos ya estuviesen calculados. Disfruto, y canto, y río porque tengo fe en que el futuro un día hará encajar todas las piezas del puzle. Pero, por otra banda, nunca he sabido lo que uno siento cuando decide arriesgarse, cuando empieza a jugar en esta partida de ajedrez. 

Es un misterio hasta para mí.

Vivamos. Es mi una respuesta. Y sirve para todas las preguntas.

Es tan simple (¿porqué lo hacemos tan complicado?).

Vivir. 

Con todo lo que esta palabra conlleva.

Lágrimas. Esperanzas quebradas. Sollozos ahogados. Sueños pisoteados. Versos rotos. 

Y sonrisas, y amor, y ganas, y fuerza, y superación y lucha.

La vida es una balanza de todos los sentimientos.
Una balanza desequilibrada con nada a ganar y todo a perder.

Pero es que por muy frío que haya sido el invierno, siempre acaba volviendo la primavera.

Todo se desvanece, todo se va. 

La vida es efímera como el vuelo de una mariposa o el ajetreo de la ciudad un viernes por la noche, cuando las estrellas eclipsan el firmamento y caen sobre la Tierra, en forma de deseos.

La vida no es nada, pero puede llegar a serlo todo. 

Bonet

(mañana tengo un concurso de relatos muy importante, y estoy muy nerviosa. Después de haberme leído miles de artículos de concentración y relajación en Internet, he visto que lo mejor que puedo hacer es dejarme llevar. Espero que el torrente de las palabras, mañana por la mañana, ahogue todos mis secretos. Solo quiero disfrutar de un día magnífico. No debo pensar en el futuro [puede llegar a destruir más que el pasado].)

Os quiero,
-Diana.

martes, 3 de marzo de 2015

de cómo el piano me ha salvado.


- ¿Hay un lugar para mí dentro de ti, Mundo?

- No, tú sola deberás hacerte con uno.





Y ME PREGUNTAN QUÉ ES POESÍA (CUANDO POESÍA ERES TÚ).

Y lo siento: por mí, por ti, por los recuerdos... Lo he intentado hasta no poder más. Y es que ya no puedo ni conmigo, ni sin ti.

Escuchaba el silencio en mis pocos ratos libres. Abrazaba la distancia, aunque no fuese mucha. Paraba los relojes y los hacía andar después de unos pocos minutos. Dejé de nadar contra la corriente para dejarme arrastrar por la marea de mis sueños. En realidad, dejé de sobrevivir para empezar a vivir. Me arranqué la venda de los ojos y me sacudí el polvo de los zapatos. Me acostumbré al hueco vacío de mi corazón y dejé de echar de menos de una vez por todas. Comencé a disfrutar más de la compañía de quién me hacía sonreír y dejé de lamentar sus ausencias. Volví a controlar mi vida. Me mantenía ocupada para no pensar en los poemas de amor que me venían a la mente cada vez que recordaba su sonrisa. Sonreía porque solo veía lo bueno, porque me obligaba a ello.

Una balanza equivocada con mucho a favor y nada en contra. Soñaba despierta que dormía por las noches. Cantaba los días de lluvia. Pintaba cuadro en los cristales llenos de vaho y escribía cuentos en los márgenes de las libretas. Me acordaba de él a todas horas. Tomaba café antes de dormir. Me prometí disfrutar de las buenas rachas tanto como fuera posible, y abusar de mi buena suerte hasta que se agotara. Seguía ahogándome en mis propios complejos, y calculando cada paso que daba. Quizá nunca conocí lo que uno siente cuando decide arriesgarse, cuando uno se deja llevar.

Cuando la distancia parece insalvable, llegan los sueños para unirnos. Anestesia total para unos dolores que no tienen cura (porque mi subconsciente te inventa durante todas las noches). Y a pesar de las mañanas desoladoras y las tardes tristes, las noches se vuelven un alivio (el de mis sueños eres tu). Un bálsamo sanador de unas heridas que arden como el fuego de los mismísimos infiernos. Un dolor tan indescriptible que supera el diez, el cien y el mil. Un vacío tan profundo como el núcleo de la Tierra. Un sin fin de preguntas que nunca tendrán respuestas. El soplo del viento me recuerda que estoy viva.
Al final, toda la culpa fue del aire.

En mi pecho solo queda un corazón sin latidos.

Y que mientan los poetas cuando hablen del amor,
que yo prefiero a tus diluvios llenos de sueños rotos que a mi mar de sentimientos.


[Este texto primero era positivo, y feliz, y libre. Pero era demasiado falso. Así que ha salido esto. Porque el recuerdo siempre gana a la realidad (tu colónia se convirtió en mi oxígeno; pero te fuiste)].